Mahsa (Zhina) Amini
Cuando salió de su hogar en Saqqez para ir de vacaciones a Tehran, unos días antes de su cumpleaños número 23, nunca pensó que en unos días ella encontraría una cruel y brutal muerte y, que el mundo sabría su nombre. Mientras Mahsa caminaba en las calles de Tehrán fue detenida por los agentes del régimen Islámico debido a que su hijab no era “satisfactorio”. Los agentes querían trasladarla a uno de sus centros de detención, pero ella se negó, por lo que fue golpeada por la policía y, luego puesta dentro de una van y enviada contra su voluntad a tal centro de detención. Ella les comentó a los agentes que no se sentía bien de salud, sin embargo, ellos no prestaron atención sino hasta que Mahsa perdió el conocimiento, y posteriormente cayera en coma. Fue entonces, cuando los agentes decidieron trasladarla a un hospital, pero ya era demasiado tarde, por lo que falleció dos días después. Su muerte conmocionó a Irán. Mahsa Zhina no había sido la primera en ser asesinada por el régimen Islámico en Irán. Sin embargo, su muerte fue la gota que derramó el vaso, desatando la ira y frustración del pueblo iraní lo que causó un levantamiento civil en protesta, que pronto se convertiría en una revolución. Ahora, Mahsa es un símbolo de una revolución.
Lo que se ha compartido hasta ahora en las redes sociales de Mahsa desde su muerte, muestra a una joven mujer con una pasión por la vida. Ella amaba cantar y bailar, y quería tener una vida feliz. Mahsa pertenecía a la etnia de los Kurdos, uno de los grupos étnicos más prominentes de Irán. Los kurdos se caracterizan por ser gente valiente y generosa que han sido brutalmente oprimidos por el régimen islámico desde los primeros días que tomaron el poder.
Los Kurdos siempre han sido reconocidos por no ceder a las presiones y por hacerle frente a los tiranos en el poder, por lo que han irritado al régimen islámico. El régimen ha tratado de romper el espíritu de los Kurdos, pero ha fallado miserablemente. La región de Kurdistán ha estado muy activa en la revolución a pesar de la brutalidad y crueldad del régimen.
El nombre de Mahsa aún muestra la profunda opresión que los Kurdos enfrentan en Irán. Zhina, era el nombre con el cuál su familia solía llamarla. Pero el régimen en Irán ha prohibido que muchos nombres de origen Kurdo sean usados en los certificados de nacimiento. Por tal motivo, su familia eligió el nombre de Mahsa como su nombre oficial, pero continuaba llamándole Zhina en casa. En poco tiempo muchas niñas en la región Kurda de Irán y otras regiones serán llamadas Zhina, el símbolo de una revolución, el símbolo de la vida y la libertad.
Todos los responsables de su muerte serán llevados ante la justicia. No olvidaremos, no perdonaremos.
